lunes, 4 de noviembre de 2013

Comparando libros antiguos y nuevos

¡¡Hola de nuevo!!

Empezamos la semana y yo, que voy retrasada, posteo lo de la semana pasada y, como no, lo de hoy. Asi que vamos por partes.

La semana pasada nos tocaba hacer un trabajo que consistía en la comparación de un libro antiguo con uno moderno. Y con moderno me refiero a un libro digital.
En este caso, yo he elegido la temática de la tecnología, comparando un libro del año 1875-1902 con el proyecto de libro virtual.

Para empezar, no hace falta profundizar mucho para notar las grandes diferencias que hay entre los libros de, por ejemplo, nuestros padres, con los que ahora pueden tener los niños. Y que diferencia más notoria que el hecho de que uno sea un libro impreso y el otro virtual.

En el caso del libro tradicional nos encontramos con dos ejemplares: uno destinado a los hombres, donde se habla de temas como la agricultura, por ejemplo; y el otro destinado a las mujeres, donde se relatan las labores del hogar. En ningún caso encontraremos un libro destinado tanto a niñas como a niños.

Como podemos ver, el libro para las niñas se centra en qué labores tiene la mujer en su casa, cómo debe administrar la economía o cuándo debe tomar parte en asuntos domésticos. Esto nos centra en una situación social basada en el machismo, donde la mujer solo debe encargarse de la casa y de la familia. Me gustaría destacar la concepción de esposa que se da en este libro: <<¿A qué está obligada la mujer respecto a su marido? A amarle, honrarle, procurar su bienestar y obedecerle.>>






Mientras que el libro de los chicos se centra en las herramientas y su utilización, así como en los trabajos propios de estos, como el trabajar con el metal, el vidrio,…
No hay imágenes, son dibujos básicos, sin demasiados detalles del funcionamiento de las herramientas. En cierto modo, los libros son impersonales, no implican la actuación del alumno. Están destinados al estudio mediante la memorización.



Ahora bien, veamos el libro actual. Estamos ante un libro electrónico, único para todos los niños/as. En él se explican las instalaciones de la vivienda. Los textos están acompañados de imágenes, en muchos casos interactivas, o videos que explican el contenido. Así mismo, el texto contiene preguntas para la reflexión y participación del alumno.


Mi opinión personal, lejos de si son o no machistas, es que las nuevas tecnologías pueden ayudarnos a acercarle al alumno los conocimientos. Me explico, desde mi perspectiva de alumna, los libros que solo están destinados a la memorización disminuyen las ganas de estudiar y reducen la motivación al mínimo. Mientras que los nuevos libros virtuales permiten el descubrimiento y la interacción, haciendo el contenido mucho mas atrayente. Por ejemplo, echándole un ojo al libro de Física he aprendido más que en el año que curse dicha asignatura. Y, por supuesto, mi cara de incredulidad según iba descubriendo cómo se unían las moléculas de Hidrógeno y Oxigeno para crear el agua, era de chiste, por definirlo de alguna forma.
Pero no toda mi opinión va a ser positiva... Lo siento, pero yo sigo siendo fiel a mis libros de papel. A lo mejor soy un poco friki (que no lo niego), pero a mi lo que más me gustaba de empezar un nuevo curso era comprar los libros. No hay nada como un libro nuevo, sin usar y oliendo, pues a eso, a libro nuevo.

Bueno, creo que en mi breve opinión ya cuento la aplicación, que a mi modo de ver, podría tener en el aula esta nueva herramienta, y como he disfrutado descubriendo los nuevos libros.

Espero que os haya gustado, y como siempre, cualquier sugerencia, comentario o pregunta es bien recibida.

Y con esto ya me pongo al día. Ahora subo la entrada con el contenido de hoy. Tened paciencia.

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